El oro ha sido un metal apreciado a lo largo de la Historia, es considerado el material más maleable y dúctil. Pero... ¿sabías que el oro que hay en la actualidad ya existía en épocas pasadas? Los Incas poseían una gran cantidad de este material puesto que lo relacionaban con el Sol Inti, un dios de su Imperio. Un emperador Inca llenó una habitación de oro para que sus captores lo soltaran. Por otro lado, los egipcios cubrían a su faraón de oro ya que se consideraba la carne de Ra, y el faraón descendía de los dioses. También se cuentan miles de historias sobre los galeones llenos de monedas y objetos de oro, aunque muchas de esas piezas estén perdidas por alguna parte del océano.

En definitiva, todo esto significa que algunas de tus joyas de oro pueden estar hechas con parte del oro de los palacios Incas, de tesoros que robaron los piratas o puede provenir de los mismísimos egipcios. Es más, incluso dentro de nuestro propio cuerpo hay partículas de oro, lo que quiere decir que la historia es parte de nosotros y está dentro de ti, de mí y de todos. Nunca volverás a mirar tus joyas de la misma manera, ahora sabes que formarán parte de la historia que se escriba en el futuro.