El Día de la Madre se celebra desde hace siglos en las distintas culturas del planeta. Los griegos fueron los precursores de esta celebración, ya que honraban a Rea, madre de dioses como Zeus, Hades o  Afrodita.

Para los griegos, Rea tuvo la valentía de salvar a Zeus de su padre, salvando así al Olimpo y al mundo. En Creta la adoraban por haber protegido a Zeus por lo que solían rendirle honores, bailes y cantos.

Pero fue Anna Reeves Jarvis fue la verdadera precursora de este Día tan especial. Todo empezó cuando la activista Julia Ward Howe, en 1870, organizó en Boston una manifestación pacífica a la cual invitó a todas las madres que fueron víctimas de la Guerra de Secesión Americana. Este acontecimiento marcó la vida de la ama de casa Anna Reeves, quien quiso oficializar esta fecha a partir del año 1908. La fecha concreta era el segundo domingo de mayo, aniversario de la muerte de su madre.

Para conseguir su propósito, Anna Reeves comenzó a escribirle a importantes personalidades intelectuales para que firmaran la propuesta. En 1910 ya se celebraba en casi todo el país, Estados Unidos. En 1914 el Presidente Wilson convierte el Día de la Madre en una festividad oficial.

La religión fue quedando atrás y las madres cogieron importancia. Es un día dedicado para ellas, aunque todos los días les brindemos amor y cariño. Podemos sorprenderlas con miles de detalles. Opciones de ocio conjunto, vales para un día relax, pero si quieres un regalo que perdure en el tiempo y cada vez que lo mire se acuerde de ti, apuesta por la joyería.

Las opciones son múltiples. Desde los materiales (oro, plata, diamantes y piedras preciosas) hasta el tipo de producto (colgantes, anillos, pendientes, pulseras...). En la variedad reside el gusto, y en nuestra web puedes encontrar la joya ideal para regalar en este Día de la Madre.