Los diamantes son las piedras preciosas mejor valoradas en joyería debido a sus propiedades. Cuando algo está en auge o tiene mucho valor suelen aparecer las imitaciones y los engaños. La parte buena es que los diamantes son muy característicos y sus cualidades se pueden detectar conociendo las siguientes 5 pruebas:

1- La prueba del agua.

2- La prueba del vapor.

3- La prueba del lector.

4- La prueba del brillo.

5- La prueba del joyero.

AGUA

La prueba del agua es la más sencilla de todas. Para realizarla sólo necesitas un vaso, agua y la joya que quieres comprobar.

Primero llenas de agua el vaso, sin que rebose. Una vez cumplas el paso anterior, es hora de introducir la joya en el vaso. Si la joya se hunde tu diamante seguramente es auténtico. Por el contrario, si tu piedra flota muy probablemente es falso.

Los diamantes auténticos tienen una gran densidad, lo que produce que se hundan en un medio como el agua.

VAPOR

Otra de las pruebas más sencillas para averiguar si tu joya es verdadera o falsa es utilizar el vapor.

Simplemente coge aire, exhala sobre la piedra que quieres comprobar y mira si aparece vaho sobre la joya. Si no aparece, enhorabuena, tu diamante es verdadero. En cambio, si observas vaho sobre la piedra es posible que sea una imitación.

Los diamantes son de los materiales más resistentes, por lo que el vaho no afecta a sus propiedades y se mantienen intactos.

LECTOR

Para el siguiente experimento necesitas un libro y la piedra con dudosa veracidad.

Pon la piedra sobre el texto, si consigues leer el libro tienes entre tus manos un diamante auténtico. Si no eres capaz de distinguir las letras lo más seguro es que se trate de un diamante falso.

Los diamantes son cristalinos, por lo cual deberíamos leer sin ningún problema a través de ellos.

BRILLO

Necesitas una lámpara y la piedra que quieres comprobar. 

Coloca el diamante bajo la lámpara. Cuando todo esté listo debes observar como refleja la luz en la joya. Si el brillo es extremadamente llamativo y los tonos son grisáceos tienes un diamante verdadero. Si no brilla o es un brillo apagado o con otra tonalidad puede tratarse de una fasificación.

JOYERO

Cuando compras un diamante, el establecimiento está obligado a entregarte un certificado de autenticidad.

Si tienes dudas con cualquiera de tus diamantes acude a cualquiera de nuestras joyerías, hay muchas más pruebas para determinar la autenticidad de tus joyas pero la más infalible de todas es la opinión profesional